En 1140, como consecuencia de los acuerdos rubricados con Ramón Berenguer IV, la Orden del Hospital recibió posesiones en Huesca, Barbastro, Jaca, Zaragoza, Daroca, Añón y Calatayud. Desde entonces sus posesiones no dejaron de incrementarse. En 1149 recibieron terrenos en el Arba, cerca de Luesia. Su participación en la conquista de Tortosa fue premiada con la cesión de Amposta, desde entonces residencia de los castellanes.
En 1150 se confirmaba su posesión de Mallén, Cuevas de Remolinos (incluidos los derechos sobre la sal), así como propiedades en Sigena y en Sena. En 1167 recibían Pilluel, cerca de Ejea de los Caballeros. En 1171 pasaba a manos hospitalarias Xateria, La Rápita (cerca de Amposta), tierras en Montroig y los castillos de Cervera y Cullera.
En 1174 la Orden recibió el castillo de Torrente y sólo un años después un hospital en La Litera. En 1177 fue el turno de Belchite y del castillo de Grisén, y sólo un año después Ulldecona y todos sus términos. En 1180 recibieron La Zuda de Zaragoza, junto a la que construyeron la iglesia de San Juan de los Panetes. También contaron con propiedades en Cabañas y derechos señoriales sobre las villas de Alpartir y La Almunia de Doña Godina y se les prometió el castillo de Olocau, cerca de Morella. Ese mismo año de 1180 la Orden fundaba una encomienda en Barbastro.
En 1182 Caspe y Cetina pasaron al Hospital, permutadas por bienes que la Orden tenía en Vilella, Sabiñán, Tevisa y Grisén, y Canals junto a Fraga. En 1185 Doña Sancha de Bureta donó su mitad de Fuendejalón. En 1187, gracias a la intervención de Doña Sancha, el rey entregó a la Orden Sigena y Urgellet para construir el convento. El mismo Alfonso II cedió a la Orden La Almunia del Sábado, cerca de Zaragoza. En 1188 se concedió Candasnos al monasterio de Sigena.
En 1210 Pedro II entregó el castillo de Cabañas de Jalón y la iglesia de Castelfabib. En 1212 la villa y los términos de Lanaja y Ballobar.
Jaime I donó al monasterio de Sigena el castillo de Sariñena y en 1235 el castillo y la villa de Peñalba. En 1229 la priora de Sigena compró el castillo y la villa de Bujaraloz. En 1233 los hospitalarios recibieron los castillos y ciudades de Torrente, Silla y Sueca; en 1235 el castillo y alrededores de Cervera. En 1263 el castillo de Loarre pasó a manos sanjuanistas, hasta que en 1285 fue entregado al abad de Montearagón.
En 1280 Pedro III obtuvo de los hospitalarios el castillo de Amposta, a cambio de Gallur y Onda. A consecuencia de este trueque el castellán fijó su residencia en el palacio de La Zuda de Zaragoza.
